En el vertiginoso mundo de las tendencias, pocas han irrumpido con la fuerza y el encanto de la estética "Coquette". Impulsada por las redes sociales y adoptada masivamente por la generación Z, esta corriente es mucho más que una moda pasajera; es una celebración de la hiperfeminidad, el romanticismo y una nostalgia por épocas más ornamentadas. En el cabello, esta tendencia se traduce en un lenguaje de suavidad, detalle y accesorios estratégicos que transforman cualquier look en una declaración de intenciones.
El lazo es su embajador más visible, pero la esencia Coquette va mucho más allá. Se trata de texturas pulidas, peinados que evocan inocencia y un cuidado del cabello que roza la devoción. Para el estilista profesional, entender esta tendencia no es solo saber atar una cinta, sino dominar las técnicas de corte, color y peinado que crean el lienzo perfecto para este look. Esta es la guía técnica definitiva para descifrar y ejecutar la estética Coquette con la maestría que se merece.
Para dominar el look, primero hay que entender su alma. La estética Coquette es una respuesta directa a años de minimalismo, androginia y estética normcore. Es un abrazo sin complejos a todo lo tradicionalmente considerado "femenino", reinterpretado con un toque moderno y empoderador. Sus influencias son un cóctel fascinante que mezcla la opulencia del Rococó de María Antonieta, la delicadeza de la era Victoriana y el romanticismo de las novelas de Jane Austen, todo filtrado por la lente de iconos del cine como Sofia Coppola.
Los pilares de esta estética en el cabello son:
Romanticismo deliberado: Cada peinado cuenta una historia. No hay nada casual; cada onda, cada mechón suelto, cada accesorio está colocado con intención para crear una narrativa de ensueño y delicadeza.
La importancia del detalle: El diablo está en los detalles. Un pequeño pasador de perlas, la textura de una cinta de terciopelo, la forma en que un mechón enmarca el rostro... son estos microelementos los que construyen el look.
Salud como lujo: Al igual que en la tendencia "Expensive Brunette", un cabello Coquette es, ante todo, un cabello espectacularmente sano. El brillo, la suavidad y las puntas selladas no son opcionales, son la base sobre la que se construye todo lo demás.
Para construir un peinado dentro de esta estética, debemos dominar tres áreas: los accesorios, las texturas y los estilos.
Son el elemento más reconocible y el que define el carácter del peinado.
Lazos (Bows): Son la estrella indiscutible. La clave es entender su lenguaje.
Material: Los lazos de satén aportan un brillo lujoso, los de terciopelo un toque invernal y gótico, y los de organza o tul una ligereza etérea.
Tamaño: Los lazos pequeños y finos son perfectos para detalles sutiles en trenzas o semirecogidos. Los lazos XL, por otro lado, son una declaración de intenciones y se convierten en el foco principal de una coleta o un moño.
Colocación: Atados en la base de una coleta alta o baja, coronando un semirecogido o incluso sujetando el final de una trenza.
Diademas (Headbands): Aportan un toque preppy y pulido. Las diademas acolchadas de satén o terciopelo, lisas o con perlas, son las más populares. Funcionan para enmarcar el rostro y añadir un toque de elegancia instantánea.
Pasadores y horquillas: Son los detalles que enriquecen el peinado. Los pasadores con perlas, las horquillas con pequeños detalles florales o los clips de estilo vintage se usan para sujetar mechones laterales, adornar recogidos o simplemente como un punto de luz.
Cintas (Ribbons): Las cintas finas, a menudo de seda o satén, son increíblemente versátiles. Se pueden entrelazar en trenzas para un look de inspiración renacentista, atar alrededor de un moño de bailarina o incluso usar como diadema.
La base del peinado es tan importante como el adorno. La textura debe ser siempre suave y cuidada.
Ondas suaves y románticas: Olvida las ondas playeras y deshechas. Las ondas Coquette son más definidas y pulidas. Piensa en las "ondas Botticelli", largas y uniformes, o en las ondas suaves del Hollywood clásico. Se consiguen con rizadores de barril grande o rulos, y siempre se cepillan suavemente para crear un acabado etéreo y conectado.
Liso pulido y saludable: Un cabello liso también puede ser Coquette, siempre que el acabado sea impecable. No buscamos un liso tabla, sino un cabello sedoso, con movimiento y con las puntas ligeramente curvadas hacia adentro para un look más dulce y pulido.
Volumen "Cloud-like": El volumen es importante, pero debe ser ligero y aéreo, como una nube. Se concentra en la coronilla y en el cuerpo del cabello, evitando el encrespamiento. El objetivo es un cabello que se vea lleno de vida, suave y acolchado.
Estos son los peinados más representativos de la tendencia:
Semirecogidos: Es el peinado Coquette por excelencia. La sección superior del cabello se recoge hacia atrás, dejando el resto suelto. Puede ser un simple giro, un pequeño moño o una trenza, pero casi siempre se adorna con un lazo en el punto de sujeción.
Coletas (altas o bajas): La clave es la preparación. El cabello debe estar perfectamente peinado, ya sea liso o con ondas. La coleta se ata con una goma invisible y luego se cubre y adorna con una cinta larga o un lazo.
Trenzas: Las trenzas clásicas, de espiga o holandesas encajan perfectamente, especialmente cuando se dejan un poco sueltas y se entrelazan con cintas de colores.
Recogidos suaves y moños: Desde moños de bailarina bajos hasta recogidos más desestructurados, la clave es la suavidad. Siempre se dejan algunos mechones finos sueltos alrededor del rostro para enmarcarlo y aportar ese toque romántico.
El corte: La base ideal es un corte que potencie la suavidad. Los cortes a capas largas y los flequillos cortina ("curtain bangs") son perfectos porque enmarcan el rostro y aportan movimiento. Un "butterfly cut" bien ejecutado también proporciona el volumen y la forma ideales. Incluso un bob, si se estiliza con las puntas hacia adentro y se le añade una diadema, puede adoptar la estética Coquette.
El color: El color acompaña la suavidad del look. Los tonos naturales, ricos y brillantes son los protagonistas.
Expensive Brunette: Es la pareja perfecta para esta tendencia. Aporta la dimensión y el brillo necesarios.
Blondes suaves: Tonos como el "champagne blonde", "vanilla" o "strawberry blonde" funcionan a la perfección.
Naturalidad: Se evitan los contrastes altos y los colores de fantasía muy estridentes. La salud del color es primordial, por lo que los tratamientos de gloss y brillo en el salón son fundamentales.
El estilismo paso a paso (ejemplo: semirecogido con lazo):
Preparación: Sobre el cabello húmedo, aplicar un protector térmico y un mousse voluminizador en la raíz. De medios a puntas, usar una crema de peinado suavizante.
Creación de textura: Secar el cabello con un cepillo redondo para crear volumen. Una vez seco, usar un rizador de barril de 32mm o más para crear ondas grandes y suaves. Rizar cada sección en la misma dirección para un look más pulido.
Cepillado: Dejar enfriar las ondas por completo. Luego, cepillar suavemente con un cepillo de cerdas de jabalí para unirlas en una onda continua y lujosa.
Construcción: Tomar dos secciones de la parte delantera del cabello, a la altura de las sienes. Girarlas suavemente hacia atrás y unirlas en el centro de la parte posterior de la cabeza con una goma elástica fina y transparente.
El toque final: Colocar el lazo elegido justo encima de la goma elástica, asegurándose de que esté bien sujeto y centrado. Tirar suavemente de algunos mechones alrededor del rostro para un acabado más suave.
La estética Coquette es una oportunidad para que los estilistas demuestren su maestría técnica y su sensibilidad artística. Es una tendencia que nos recuerda el poder de los detalles, la importancia de la salud capilar y la belleza del romanticismo. Asesorar a nuestras clientas sobre cómo adoptar este look, ya sea de forma sutil para el día a día o de manera más audaz para una ocasión especial, nos posiciona como verdaderos creadores de estilo. En un mundo que a menudo premia la rapidez y la simplicidad, la tendencia Coette es un delicioso recordatorio de que a veces, más es simplemente más bonito.