El protagonismo del castaño ha vuelto, pero con una nueva filosofía que lo eleva a la categoría de lujo. Olvídate de los marrones planos, mates y uniformes. La tendencia "Expensive Brunette" no es un color específico, sino un concepto: se trata de un cabello castaño que irradia salud, tiene una dimensión increíblemente sutil y un brillo espejo que grita "lujo silencioso".
Este look se centra en la personalización y en la maestría técnica para crear matices que parecen naturales, pero que están estratégicamente diseñados para realzar la belleza del cabello y los rasgos de la clienta. Es el arte de hacer que un color parezca sencillo y natural, cuando en realidad es el resultado de un trabajo de colorimetría experto. Aquí te desglosamos la técnica, la formulación y los secretos para dominar esta tendencia.
El concepto se basa en tres pilares fundamentales:
Dimensión sutil: A diferencia de un color global, el "Expensive Brunette" juega con múltiples tonos de marrón que se entrelazan de forma imperceptible. No busca un contraste evidente como el balayage tradicional, sino crear profundidad y movimiento dentro de la misma gama de castaños.
Brillo excepcional: El acabado es siempre ultra brillante, casi reflectante. Un cabello que se ve "caro" es, ante todo, un cabello sano y perfectamente sellado. El brillo no es un extra, es el objetivo principal.
Salud capilar: Esta tendencia es incompatible con un cabello dañado. La base debe ser una fibra capilar sana y cuidada, ya que solo así se pueden lograr la riqueza de tono y el brillo que definen el look.
Conseguir este resultado requiere una combinación de técnicas de aplicación sutiles y una formulación precisa, centrada en aportar tono y brillo sin comprometer la salud del cabello.
Bases ideales: La gran ventaja del "Expensive Brunette" es que se puede adaptar a cualquier base castaña, desde un nivel 4 (castaño medio) hasta un 7 (rubio oscuro). El objetivo no es transformar radicalmente el color, sino enriquecer la base existente.
Formulación: el poder del gloss: El protagonista de esta técnica es el baño de color o gloss demipermanente y sin amoníaco.
Creando la base: Se suele aplicar un gloss global ligeramente más oscuro o más rico que la base natural para unificar el tono y aportar una base de brillo profundo.
Aportando matices: La formulación debe ser rica. Se mezclan tonos marrones cálidos (.7), dorados (.3) o incluso cenizas (.1) para neutralizar reflejos indeseados y crear un color personalizado que favorezca el tono de piel de la clienta.
Aplicación: la sutileza es la clave: La dimensión se crea antes del gloss final.
Técnicas de aclarado mínimo: Se realizan microlights
(mechas finísimas) o babylights
con un decolorante de bajo volumen, solo para levantar uno o dos tonos en puntos estratégicos (contorno, algunos medios) y romper la uniformidad. El objetivo no es ser rubia, sino crear un lienzo con ligeras variaciones de luz.
El gloss unificador: Tras el aclarado sutil, se aplica el gloss formulado sobre todo el cabello. Este paso es crucial, ya que matiza las mechas sutiles, las integra perfectamente con la base y aporta ese acabado brillante y multidimensional tan característico.
Es una tendencia universalmente favorecedora, precisamente porque se personaliza al 100%. Es la opción perfecta para la clienta que:
Quiere realzar su color castaño natural sin un cambio drástico.
Busca un look sofisticado, elegante y de bajo mantenimiento en cuanto a crecimiento de raíz.
Valora la salud de su cabello por encima de todo y está dispuesta a cuidarlo.
Prefiere la elegancia atemporal a las tendencias estridentes.
Aunque el crecimiento de la raíz es muy discreto (lo que lo convierte en un color de "bajo mantenimiento" en ese aspecto), mantener el look "caro" requiere un compromiso con el cuidado capilar.
En el salón: Es fundamental volver cada 6-8 semanas para un tratamiento de gloss. Este servicio es clave para reavivar el brillo, refrescar el tono y mantener la cutícula sellada.
En casa: El cuidado en casa es innegociable. Se debe recomendar una rutina de alta calidad: champús sin sulfatos, mascarillas nutritivas e hidratantes, protectores térmicos y, sobre todo, un buen sérum o aceite de acabado para potenciar el brillo a diario.
Dominar la tendencia "Expensive Brunette" te diferencia como un colorista de élite, capaz de crear colores lujosos, personalizados y centrados en la salud del cabello. Es la prueba de que, a veces, la técnica más impresionante es la que no se nota.